Los brocales son una parte importante de cualquier sistema de alcantarillado, ya que cubren y protegen los pozos y tuberías de acceso en la superficie. Hay varios tipos de brocales disponibles, cada uno con sus propias características:
- Brocales de hierro fundido: Son comunes en el mercado, se utilizan en la mayoría de los sistemas de alcantarillado y son capaces de soportar el tráfico intenso.
- Brocales de hormigón: Son clasificados como una alternativa económica ya que pueden soportar cargas pesadas, sin embargo no son tan resistentes al impacto y pueden romperse si se les aplica demasiada presión.
- Brocales de plástico: Los brocales de plástico son livianos y fáciles de instalar. Son resistentes a la corrosión pero no son tan duraderos, se utilizan comúnmente en áreas donde no se requiere una gran resistencia, como en áreas residenciales.
- Brocales de polietileno: Estos brocales son duraderos y resistentes a la corrosión. Son ideales para su uso en áreas de alta corrosión, como áreas cerca de la costa o en áreas con alta concentración de productos químicos.
La elección del tipo de brocal dependerá de las necesidades específicas de tu proyecto, asegúrate de considerar cuidadosamente cada uno de estos factores para garantizar un resultado exitoso.